Hotel Mocca Viena

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Los precios son muy asequibles y el servicio es de primera clase. Además, el hotel se encuentra en una ubicación conveniente, con fácil acceso a tiendas, restaurantes y transporte público.

No hay aspectos negativos mencionados en las reseñas proporcionadas.

Este hotel ofrece una experiencia lujosa y exclusiva. Las habitaciones son amplias y cómodas, equipadas con amenidades exclusivas que añaden un toque de lujo a la estancia. El servicio brindado por el personal es excepcional, siempre amable y atento a cualquier necesidad. Además, la ubicación es ideal, con excelentes conexiones de transporte público cerca.

Mi única queja menor es que el ascensor no funcionaba correctamente durante mi estancia. Aunque no afectó significativamente mi experiencia, es un detalle que podría mejorarse.

Las habitaciones son de un tamaño decente y lo suficientemente espaciosas, es un hotel perfecto. Personal bastante agradable y excelente. Tiene una ubicación perfecta para visitar el Museo de Leopold.

Pasamos unos días súper agradables en este hotel barato. La ubicación, cerca de Bezirksmuseum Mariahilf fue increíble. Está no muy lejos de una estación de metro y las habitaciones eran súper limpias y modernas.

El desayuno que pedimos era un poco caro.

Mi estancia en el Hotel Mocca fue una grata sorpresa. La habitación era espaciosa y cómoda, con un colchón muy confortable. Aunque no tenía aire acondicionado, el ventilador proporcionado fue suficiente para mantener una temperatura agradable. El hervidor de agua y los suministros de té y azúcar añadieron un toque acogedor. Además, la ubicación del hotel era ideal, cerca de la calle Mariahilf y con paradas de autobús y metro cercanas. En general, tuve una experiencia positiva y no dudaría en recomendar este hotel.

Hubo algunos inconvenientes durante mi estancia. La almohada era bastante fina y parecía desgastada.

Nos ha gustado este hotel, pero lo mejor, el desayuno bastante bueno, y nuestra habitación enorme. Había una vista bonita, un balcón grande, y una cama comodísima. El servicio es bueno ya que los del personal eran realmente agradables. Había WiFi gratis.

Hotel precioso, personal bastante amigable, habitación bien planificada, baño grande.

Habitaciones amplias y limpias, con cómodas camas y servicio de limpieza diario. Ubicación cerca del centro, con opciones de transporte público y agradable paseo peatonal cercano. Personal atento y dispuesto a ayudar, proporcionando información detallada a través del correo electrónico.

un personal muy bueno y me ha molado el aparcamiento privado.

El cuarto de baño era enano.

Nos encantó este lugar. La ubicación fuera del centro es perfecta, ya que está a pocos minutos a pie de todos los principales atractivos de la ciudad. hay una calle comercial cercana, lo que hizo que nuestras compras fueran muy convenientes. Además, el servicio en este hotel es excepcional. El personal amable y atento siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con cualquier consulta que tuviéramos. Las habitaciones eran amplias y cómodas, lo que nos permitió descansar bien después de un día de exploración. apreciamos las comodidades en la habitación, como la calefacción, la zona de estar y la caja fuerte. En general, esta fue una gran elección y definitivamente volveríamos.

Recomendaríamos este hotel a cualquiera.

Mi estancia en Mocca fue genial. Pasé unos días en Viena y el hotel cumplió con todas mis expectativas. El personal fue amable y servicial, la ubicación era conveniente, cerca del transporte público y varios supermercados. Además, el desayuno ofrecía una variedad de opciones deliciosas. Aunque las paredes eran delgadas y se escuchaba algo de ruido de las otras habitaciones, esto no afectó mi experiencia en general.

El hotel estaba impecable, y me ha gustado la posición en la que estaba, era estupenda. Mi habitación era fantástica y las vistas eran bonitas. Las instalaciones de verdad que eran básicas. Lo mejor era estar a solo 1 km del Teatro Raimund: )

Habitación triple espaciosa, buenas instalaciones, baños cómodos, limpieza impecable, camas cómodas.

No hay nada malo que decir.

Las mejores cosas del hotel fueron la ubicación y el desayuno. Estaba muy cerca del metro y había muchas opciones de transporte en los alrededores. Además, el desayuno era delicioso y tenía una gran variedad de opciones para elegir. me gustó que las habitaciones estaban limpias y ordenadas, y el personal era amable y servicial.

Lo que no me gustó fue que las habitaciones eran un poco ruidosas, se podía escuchar el ruido de la calle y de otros huéspedes. sentí que las almohadas eran un poco incómodas y necesitaba usar dos para poder dormir bien.

La ubicación cercana al distrito comercial fue perfecta. Además, está muy cerca de la parada de metro, lo cual nos facilitó la movilidad por la ciudad. El desayuno fue delicioso, con una gran variedad de panes y quesos. El personal fue extremadamente amable y hablaba español.

No se me ocurre nada.

Me encantó la ubicación del hotel, cerca de una estación de metro y de varios supermercados. La habitación era amplia y las camas eran cómodas. Además, el personal de recepción fue muy amable y servicial.

El desayuno era un poco básico y tenía poca variedad.

Está a un paso de haus des meeres y enfrente del palacio de auersperg. Se puede cenar en el Cafe Jelinek, que está a 100 metros, nos ha molado la comida allí. Lo podemos recomendar si nuestros amigos quieren visitar Viena. Me he enamorado de mocca.